Kathleen tenía una vida perfecta con su esposo Bruce y su hijo. Pero en el 2011, Bruce parecía estar enamorado de su celular. En muy poco tiempo, Bruce usó el mundo cibernético para destruir vidas y mostrarle a Kathleen la maldad que llevaba dentro.
En 1988 Deborah Hunnewell se enamoró de su colega, Scott Erskine. Pocos meses después, estaban casados y esperando su primer hijo. Pero Scott empezó a comportarse de forma extraña, y Deborah se encontró cara a cara con el diablo.